El piloto ahora radicado en Mendoza, tuvo un gran fin de semana en el 5° capítulo de la temporada que la categoría desarrolló en La Plata y pudo conseguir su primera victoria en la divisional, siendo el 10° ganador distinto en la temporada, en igual cantidad de carreras disputadas.

Para Pablo y su familia fue una victoria especial y muy dedicada especialmente a su papá Miguel, quien desde el cielo acompañó a su hijo al triunfo, en una condición de pista difícil.
Ese abrazo en el recinto de parque cerrado con su mamá fue el premio al esfuerzo, sacrificio y principalmente a no bajar los brazos.

"Fue un fin de semana fantástico para nosotros. Estamos muy contentos con el equipo en el que estamos, Nico, Fede, Damián, Faby, Jorgito, la pasamos muy bien y nos sentimos parte del equipo de hace años.

Se trabajó mucho en la puesta a punto para poder darle pelea a los autos de nueva generación que tiene una pequeña ventaja en el manejo, pero nos da gusto estar peleándolos y disfrutándolo así" comenzó diciendo Pablo que añadió: "Haber ganado fue algo muy especial para todos por lo que le paso a mi viejo. Se la debía y se nos dio rápido. Esto se debe al gran trabajo de Nico, nos llevamos muy bien y eso hace que se consigan estos resultados.

Ahora queremos seguir disfrutándolo hasta fin de año, se lo debía a mi familia y estamos súper contentos por cómo se están dan las cosas. Tenía "pole" en la categoría, había ganado series y me faltaba una final, así que fue algo muy lindo y un orgullo para todos.